Tarta de limón al horno.



 Esta es una de esas recetas rápidas que se preparan en diez minutos y se hornea en otros diez. 

Encontré la receta en la revista Hola. Es una tarta poco dulce, con sabor a limón sin ser ácida y muy bonita.


Adapté la receta a la thermomix, pero todo se puede hacer con una batidora normal.

Con estas cantidades sale una tarta pequeña, para un molde de 20 cm. Si queréis hacerla más grande deberéis doblar las cantidades.



INGREDIENTES:

Para la base:

12 galletas oreo (o cualquier otra galleta que os guste)
20 gr de mantequilla a temperatura ambiente.

Para el relleno:

3 yemas de huevo.
300 gr de leche condensada.
70 gr de zumo de limón (mas o menos el zumo de un limón y medio)

PREPARACIÓN:

Trituramos las galletas oreos en la thermomix, 10 segundos a velocidad 8-10.
Añadimos la mantequilla y mezclamos 10 segundos a velocidad 4.
Ponemos esta mezcla en un molde desmoldable de unos 20 cm y aplanamos bien.
Dejamos en la nevera mientras preparamos el relleno.
Ponemos en el vaso la leche condensada, las yemas y el zumo de limón. Lo mezclamos todo 30 segundos a velocidad 4.
Vertemos esta mezcla en el molde donde tenemos la base de galletas.
Horneamos a 180º unos 8 minutos. Dejamos dentro del horno entreabierto cinco minutos más.

Dejamos enfriar a temperatura ambiente y guardamos en la nevera hasta la hora de servir.



Colocamos las galletas oreo ( o las que elijáis) en el vaso de la thermomix y las trituramos, crema incluida.

Añadimos la mantequilla blanda y lo mezclamos todo.

Lo colocamos en un molde desmoldable al que le pondremos un papel vegetal en la base, así la podréis sacar mejor del molde después. Aplanamos bien. Dejamos en la nevera un ratito.


Hacemos el relleno, muy fácil, todo en el vaso y a mezclar. Se puede hacer también en una batidora normal.


Nos va a quedar una crema espesa.

La vertemos sobre la base de galletas. Al horno, Ocho minutos solo, notareis que está lista cuando al acabar el tiempo se ve a simple vista que está cuajada. Dejáis unos minutos dentro del horno y dejamos enfriar. Guardamos en la nevera hasta la hora de servir. Mejor de un día a otro.


   Mirad que bonita, le puse unas flores de chocolate de adorno. Las compré en un supermercado.


 El contraste de color de las galletas negras y la crema amarilla, queda muy bien. Y de sabor, ni os cuento.


Queda una textura suave y muy poco empalagosa. Ideal para un día de comidas copiosas

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