Tarta Mazarín.


Ya llegó septiembre y con él el nuevo reto del blog Cocineros del Mundo. Este mes el reto consistía en usar salmón o frambuesas. Yo lo tenía claro, frambuesas. Pero no tenía claro qué hacer. Y la solución me la dio mi amiga Susana cuando me habló de una tarta que había visto en Canal Cocina con frambuesas. 

Y pensé: ¡adjudicada!


Es una tarta de origen sueco, tiene varias capas y una mezcla entre dulce y ácido que me encanta. Además las frambuesas colocadas sobre la superficie le dan un aspecto divino. Aunque pueda parecer lo contrario, no es difícil de preparar solo entretenida.

Os animo a que la preparéis, para una cena especial, una ocasión con invitados o una celebración, es muy vistosa y no puede estar más rica.


                                             









 INGREDIENTES:

Para la masa quebrada:

90 gr de harina de trigo
50 gr de mantequilla a punto de pomada
1 cucharadita de azúcar
1 pizca de sal
1 yema de huevo

Para el relleno:

175 gr de mermelada de arándanos
150 gr de almendras crudas.
75 gr de mantequilla a punto de pomada
50 gr de azúcar
2 Huevos
1 cucharada de harina

Para la cobertura:

100 gr de azúcar glas
1 cucharada de agua
250 gr de frambuesas frescas.

PREPARACIÓN:

CON THERMOMIX:

Vamos a poner todos los ingredientes de la base en el vaso de la thermomix y mezclamos 10 segundos a velocidad 4. Luego amasamos 1 minuto a velocidad espiga. Sacamos la masa que tendrá aspecto de migas y juntamos dando forma de bola. Estiramos entre dos hojas de papel vegetal y forramos un molde bajito. Yo he usado un molde de silicona de 25 cm que me resulta más cómodo para desmoldar. Pinchamos por toda la superficie y colocamos un trozo de papel vegetal y garbanzos encima para hornearla durante 15 minutos a 160º. Luego retiramos con cuidado de no quemarnos los garbanzos y seguimos horneando otros 5 minutos, o  hasta que la veamos dorada. Al mismo tiempo que horneamos la base, ponemos en una bandeja las almendras crudas para que se vayan tostando, no más de unos 7-8 minutos.
Sacamos la base de masa quebrada y dejamos enfriar.

Mientras vamos a preparar el relleno. Con las almendras tostadas y algo frías las trituramos con el azúcar hasta convertirlas en una pasta. Agregamos los huevos, la harina y la mantequilla blanda y mezclamos todo 20 segundos a velocidad 4. Nos quedará una pasta poco densa.
Sobre la base de masa quebrada ponemos una capa fina de mermelada de arándanos, y sobre ella la masa del relleno. Horneamos 25-30 minutos a 160º. Veremos que se sube la masa, pero luego baja y queda plana.
Dejamos que se temple y mientras vamos haciendo la glasa de la cobertura mezclando el azúcar glass con el agua hasta conseguir una pasta espesa.
Vamos a montar nuestra tarta poniendo una capa de glasa sobre la tarta que habíamos horneado y sobre la glasa y con cierta rapidez porque se va endureciendo, colocamos las frambuesas por toda la superficie.

SIN THERMOMIX:

En primer lugar, ponemos en un bol la harina con la mantequilla a punto de pomada, la yema de huevo, la cucharadita de azúcar  y  la pizca de sal. Lo mezclamos todo bien con las manos  hasta obtener una bola que no se pegue a las paredes del bol.
A continuación, estiramos con ayuda del rodillo la bola de masa entre dos papeles de hornear y la colocamos sobre el molde. Cortamos el exceso de masa que rebose por los bordes  y la pinchamos con un tenedor.
Precalentamos el horno a 160º C.
Después, ponemos un papel de horno sobre la masa y ponemos unos garbanzos para que hagan peso para hornearla.
La introducimos en el horno hasta que esté dorada. Después retiramos el peso y la volvemos a hornear 5 minutos para que quede crujiente.
Para el relleno de la tarta, tostamos las almendras al mismo tiempo que la base de la tarta hasta que adquieran un tono dorado. Reservamos.
Posteriormente, rellenamos la tartaleta de masa con una capa de  mermelada de arándanos.
Seguidamente, trituramos con la batidora las almendras tostadas con el azúcar, después agregamos la cucharada de harina, la mantequilla y los dos huevos. Seguimos batiendo hasta obtener una pasta ligera. Vertemos esta pasta sobre la capa de mermelada de arándanos.
Volvemos a llevar al horno a 160 ºC durante 25-30 minutos.

Y a partir de aquí podemos seguir como se indica más arriba.


Ponemos todos los ingredientes de la masa quebrada en el vaso y amasamos.


Sacamos las migas y damos forma de bola.


¡Lista! Ahora la estiramos para forrar nuestro molde. No uséis un molde muy grande el mio es de 25 cm y ha llegado justo.

Ya tenemos la masa colocada en el molde. La pinchamos para que no suba.

Le colocamos unas legumbres secas, yo uso garbanzos y horneamos. Horneamos después sin los garbanzos. Mientras horneamos podemos tostar las almendras del relleno. ¿Las veis debajo de la masa?

Vamos a preparar ahora el relleno. Con las almendras tostadas y el azucar hacemos una pasta.

Y añadimos los huevos, harina y mantequilla. Mezclamos todo.

Vamos a ir preparando la tarta, sobre la base ponemos una capa de mermelada de arándanos.


Y echamos la pasta de almendras. Otra vez a hornear.

Ya solo nos queda preparar la glasa, que debe quedar espesa.

Ponemos la glasa sobre la tarta que hemos horneado  y colocamos las frambuesas encima antes de que se endurezca.


    ¡Mirad que bonita!


    Una tarta preciosa y riquísima.


    Es entretenida pero muy fácil de hacer. ¿Os animáis!


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5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Hola! La encuentro deliciosa y preciosa, pero el relleno me ha encantado, tiene que estar tan buena.... Enhorabuena!

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